miércoles, 26 de enero de 2011

Choose, chose... chosen?

Estamos atados, obligados a elegir siempre. Una cosa u otra. Día o noche. Entrar o salir. Quedarse o decir adiós. Tú o yo.
La vida sería mucho más fácil si pudiésemos tenerlo todo, sin elegir nada. No tendríamos los problemas que tenemos, porque no se puede elegir una cosa sin perder la otra al mismo tiempo. Pero las decisiones no son sólo entre blanco o negro, o día y noche. Puedes elegir el atardecer, o el color gris. Podemos escoger un nosotros, un hasta luego. Podemos soñar con tenerlo todo, al menos un instante.
Porque a fin de cuentas, si eliges una cosa, es evidente que la otra ha sido desechada. Sin embargo, yo prefiero pensar que si debemos rechazar algo, sin duda es porque hemos elegido otra cosa mejor.

 ~Triss

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