jueves, 9 de febrero de 2012

Te llamo Kirtash cuando te odio. Te llamo Christian cuando te quiero.

"No estoy celoso si es lo que piensas. No veo por qué tienes que amar a una sola persona, si en tu corazón hay espacio para dos. No me perteneces. Tan sólo me pertenece lo que sientes por mí. Pero tú puedes sentir otras cosas, por otras personas. Los sentimientos son libres, y no siguen normas de ninguna clase"
~Christian, Memorias De Idhún.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Can we stop the world from turning?

"Tuvimos los mejores años de nuestra vida, pero tu y yo no volveremos a ser lo mismo.Septiembre me pilló por sorpresa, y me quedé a ver el tiempo pasar."


No, no volveríamos a ser lo mismo, aunque tú quisieras. Y por fin yo lo he entendido. Aunque como siempre, tú ibas un paso por delante, y me lo dijiste hace tiempo.  Tuvimos nuestro momento, lo disfrutamos, lo aporvechamos todo lo que quisimos o, más bien, todo lo que pudimos, y ahora toca aceptar que se acabó. O me toca aceptarlo a mí, porque fue tu decisión, no la mía.
Y lo he comprendido, lo he asumido, y estoy dispuesta a obligarlo a ser uno más de tantos buenos recuerdos que atesoro. Y, ¿sabes? poco a poco lo estoy consiguiendo. A pequeños pasos, con diminutas victorias, con demasiadas lágrimas atrancadas en algún lugar de mi garganta. Porque hasta con eso te has quedado, con mis emociones, esas de las que tanto me quejaba. Pero en realidad, da igual. Una parte de mi que tal vez haya llegado el momento de dejar atrás. De renacer, de ser otra versión de mí misma. Aunque seguro que nunca seré tan buena como cuando estabas a mi lado, y era tu risa por las mañanas la que me completaba, o tu voz por las noches la que me hacía sonreír antes de dormir. Es hora de ser más fuerte, aunque nunca tanto como cuando me convencías de que podría con todo y con más; Más valiente, pero sin alcanzar el valor que tuve cuando eras tú quien me empujaba en todas mis batallas. Pero en realidad, no importa. Porque todos cambiamos, y quiero pensar que esta vez será a mejor. Aunque eso cueste dejar atrás a una gran parte de mi.
Y esta vez es de verdad. No es una de tantas "últimas entradas" con tu nombre y tu imagen presentes en cada espacio. Es la despedida que hace un mes hice, y que aún no había cerrado del todo. Porque me despedí de ti, pero no fui capaz de hacerlo de mí misma. Y ahora sí, ha llegado el momento.
Superación, el propósito más difícil que nunca he tenido. Y el que más orgullosa me sentiré de cumplir.
~Triss