sábado, 31 de diciembre de 2011

Doeleinden

Hoy, es día de propósitos. Y lo publiquen o no, la mayoría de las personas los hacen en estas fechas. Nos proponemos cambiar todo aquello que no nos gusta, dejándolo atrás como el año que se nos escapa.
Yo no voy a proponerme adelgazar, ni hacer más ejercicio, ni tampoco ahorrar para irme de vacaciones a un sitio idílico. En realidad,  no necesito que sea año nuevo para proponerme e intentar todo eso.
No, mi propósito de año nuevo será de superación. Superación en el más amplio sentido de la palabra.
Superar mis límites, romper con todo lo que me hizo ponerlos ahí. Superarme a mí misma, intentarlo una vez más en aquello que di por perdido por miedo. Superar todo lo malo que este año cuyos minutos se escurren entre mis teclas me ha dejado, pero sin olvidar todo lo que he aprendido de esos momentos. Y por supuesto, sin dejar de atesorar cada segundo en que el hice que alguien sonriese, o me hicieron sonreír a mí.
Supongo que es lo mejor de 2011, que me ha dado la determinación y la fuerza que me faltaban para perseguir mis metas. Porque a pesar de que el año empezó mal, y no ha mejorado gran cosa, me ha hecho cambiar. Y también me ha hecho descubrir que, por mucho que eso nos asuste, es mucho peor quedarse quieto, echar la vista atrás y darte cuenta de que tus experiencias no te han variado ni un ápice. Porque cada golpe me hizo más fuerte, me hizo querer levantarme. Y cada sonrisa me hizo esforzarme por no volver a caer. Cada uno de estos 365 días me ha llevado a la decisión que ahora tomo.
Superación. Un propósito tan ambicioso como difícil de alcanzar. Pero sin duda, algo que me hará ser más, crecer, ser mejor persona. Convertirme en quien siempre he querido ser. Sentirme bien, que a fin de cuentas es lo que todos intentamos con nuestros propósitos.
~Triss

jueves, 29 de diciembre de 2011

Beslutninger

Algún día, todo esto dejará de doler. Olvidaré tu número de teléfono, dejaré de completar las frases como tú lo harías y tu recuerdo dejará de formar parte de mi presente. Algún día, dejarás de importarme, dejaré de recordarte.
Porque es lo que decido hoy. Decido ser yo, y no convertirme en ti. Sonreír en lugar de ahogarme entre dramas. Decido pasar página, seguir adelante, mirar al  futuro. Decido quemar este libro si no puedo con las páginas, aunque duela. Aunque cueste y cada una de tus frases se clave en ese hueco que dejó la parte de mí que te regalé hace tiempo, y que en realidad siempre será tuya.
Decido guardar lo bueno, quedarme con el sonido de tu risa y con tu voz al otro lado del teléfono, y desterrar los asfixiantes silencios de estos últimos tiempos. Decido superarlo, pero nunca olvidarte. Decido pelear por mí, pero nunca perder la esperanza en que vuelvas.
Decido creer que es posible, pero no sentarme a esperarlo. Decido seguir, decido volver.Decido vivir. Decido intentarlo. Decido hacerte caso y dejar atrás el pasado, porque no vuelve.
Decido cumplir la promesa que hace tiempo me hice, sin romper que siempre, es siempre.
~Triss

lunes, 26 de diciembre de 2011

Bob Marley dijo...

"Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y vosotros dos nunca seréis perfectos. Pero si ella te hace reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar, y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que será perfecta para ti..."
~Bob Marley 

viernes, 23 de diciembre de 2011

Te cambio un sí por ese ya no puedo.

A veces hay que lanzarse de cabeza. Olvidarse de pensar y del mal karma. Dejar a un lado los tal vez, los quizás, y los puede. Hay que atreverse a desconectar de todo lo que puede llegar a salir mal, y simplemente atender a todo lo que probablemente funcionará. Porque tal vez las cosas sí que cambien, pero a mejor. Quizá, por una vez, todo llegue a salir bien. Y puede que esto sea lo que el destino tenía planeado sin que nos enterásemos. Aunque las cosas no sucedan como creemos que debían ser, y todo nos parezca un error al principio. A veces, hay que callar a esa vocecita  en el interior de nuestra cabeza que se empeña en buscar un camino que se ajuste a lo establecido para nosotros. A veces, hay que arriesgarse a ser valiente y a equivocarse. Creernos que podemos, que nos lo merecemos. Que ya nos toca a nosotros.
Quizá lo que toca esta vez sea atreverse a caminar descalza, aunque acabes teniendo los pies fríos, a soñar despierta, y no preocuparse de despertar. A sentir, a no pensar. A cambiar algo, a volverlo todo del revés.
Que sí, que ya lo sé, que suena muy complicado y demasiado idealista. Pero quizá este sea el momento de dejar de preguntarse por qué hacer algo, y pasar a preguntarnos por qué no hacerlo. Porque tal vez, ahora sí que merezca la pena arriesgarse a todo.

~Triss