domingo, 30 de enero de 2011

A brother may don't be a friend, but a friend, will always be a brother

Dicen que no puedes escoger a tu familia. Que aceptas la que el destino elige para ti, y te guste o no, la quieras o no, la entiendas o no, la aceptas hasta el fin de tus días.
Pero yo no estoy de acuerdo con eso. La familia en la que naces no es más que un punto de partida. Son quienes, mejor o peor, te guían en tus primeros pasos, en tus primeras palabras y en tus primeras experiencias. Pero luego creces, aprendes, y entonces eres tú quien elige.
Y no creo que familia sean sólo aquellos con los que compartes sangre. No, nada de eso. Familia son todos aquellos que te hacen crecer día a día. Con quienes compartes risas, lágrimas, sueños y decepciones. Son los que siempre están ahí, y siempre perdonan, por mucho daño que hagas. La auténtica familia, es la que tú eres capaz de elegir, los que te demuestran que lo merecen. Familia son los que nunca se sienten decepcionados, porque no hay expectativas. Los que te apoyan en cada una de tus ideas, por extravagantes y alocadas que lleguen a ser. Los que por ti, hacen sangre si es necesario. Los que te dan uno, no, mil y un motivos para sonreír cada mañana, y los que convierten cada mal momento en algo que merece ser recordado por siempre.
Sí, hablo de mis amigos. De esos a los que no les importa si son las cinco de la tarde, o las tres de la mañana, porque estarán ahí, siempre que haga falta. Son los que no fallan, los que consiguen hacer que sonría en cualquier momento. Esos que me dejan equivocarme, pero siempre están ahí para recoger los pedazos cuando caigo de golpe, que suele ser siempre. Ellos, son los que a mi me hacen seguir adelante cada día.

 ~Triss

sábado, 29 de enero de 2011

Fate

Y sí, yo creo en el destino. No en ese que dice que todo será perfecto, de color de rosa. No, de eso nada. Rosa tan sólo son las paredes de mi cuarto, no el resto del mundo, y perfecto hace tiempo que descubrí que no hay nada.
En el destino que yo creo es en el que habla del día a día. El que dice que todo sucede por alguna razón. El destino que determinamos con nuestros actos.
Tampoco creo que el destino sea inevitable, ni que todo lo que nos ha de suceder esté escrito en ninguna parte. No creo que estemos obligados a vivir una vida planificada por alguien superior a nosotros, simplemente, que todo lo que sucede es por algún motivo, aunque nunca lleguemos a conocerlo.
Si el destino fuese inevitable, entonces luchar no tendría sentido. Sería mucho más sensato resignarse y aceptar todo lo que nos venga.
No tendría sentido las ilusiones, los sueños, las esperanzas. Nada tendría sentido. Pero para mí, lo tienen. Soy de las que piensa que la vida es ilusionarse, arriesgarse, fallar y volverlo a intentar. Que la vida se basa en los sueños, y si no, no es vivir, sino sobrevivir.
Así que supongo que, aunque resulte extraño y contradictorio, creo en el destino… pero yo quiero escribir el mío.

 ~Triss

viernes, 28 de enero de 2011

(Im)Possible

La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser, o suceder. Y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad, que la imposibilidad. Como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió.
Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.
Nadal desbancando del número uno a Federer.Una periodista convertida en princesa. El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente.
Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables.
Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar.
Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.
~LHDP 

jueves, 27 de enero de 2011

I miss you...


Te echo de menos. Aunque sea una estupidez y no lo merezcas. Aunque yo ya haya llorado hasta quedarme sin lágrimas por tu culpa. Por mucho daños que me hayas hecho y muy mal que me hayas tratado. A pesar de todo mi orgullo, yo hoy te echo de menos. No, no te he olvidado si es lo que estás preguntándote, y sí, se que si lees estas palabras, es porque ha pasado mucho tiempo, y las cosas han cambiado. Pero eso me da igual, igual que no me importa que tú sí que me hayas olvidado, y que no necesites dejar de sonreír ni bajar la cabeza y acelerar el paso cuando te cruzas conmigo. Yo, te echo de menos. Sí, después de seis meses, que han pasado demasiado rápido, y en los que no sé qué he hecho con mi vida.
Hoy, he vuelto a escribirte, otra vez sin saber por qué, sin saber qué pretendo decir, como casi siempre. Tal vez quiero decir que echo de menos la forma en la que solías mirarme, que echo de menos perderme en tu mirada, y las estúpidas mariposas que revoloteaban en mi interior cuando tus brazos se encontraban a mi alrededor.
Quizá que aunque me esfuerce en decir lo contrario, y en hacerlo realidad, y aunque a veces crea haberlo conseguido, no te he olvidado.
Que recuerdo tu voz, tus palabras, que no puedo saber sin fueron reales, que no olvido tu sonrisa. Que no sé lo que siento, que no te quiero... pero ahora mismo daría lo que fuese para que me demostrases algo de todo eso que dicen que sientes por mí. Que, al menos por un momento, me gustaría poder volver a ser como antes, fuera de mis sueños.


 ~Triss

miércoles, 26 de enero de 2011

Choose, chose... chosen?

Estamos atados, obligados a elegir siempre. Una cosa u otra. Día o noche. Entrar o salir. Quedarse o decir adiós. Tú o yo.
La vida sería mucho más fácil si pudiésemos tenerlo todo, sin elegir nada. No tendríamos los problemas que tenemos, porque no se puede elegir una cosa sin perder la otra al mismo tiempo. Pero las decisiones no son sólo entre blanco o negro, o día y noche. Puedes elegir el atardecer, o el color gris. Podemos escoger un nosotros, un hasta luego. Podemos soñar con tenerlo todo, al menos un instante.
Porque a fin de cuentas, si eliges una cosa, es evidente que la otra ha sido desechada. Sin embargo, yo prefiero pensar que si debemos rechazar algo, sin duda es porque hemos elegido otra cosa mejor.

 ~Triss

martes, 25 de enero de 2011

If something doesn't have a beginning, does it have an end?

Las cosas acaban justo en el momento e n qu enosotros decimos basta, no antes. No vale que los demás lo decidan por nosotros, eso no es suficiente.
Si deseamos algo, está en nuestras manos seguir intentándolo, ninguna persona, por importante que nos parezca tiene derecho a negarnos eso. Nadie puede decirnos de qué somos o no capaces.
Nadie nos puede negar una segunda, una tercera o incluso una séptima oportunidad. Nadie te puede impedir volver a intentarlo. En cualquier cosa.
Incluso en el amor se puede seguir intentándolo. Y aunque fallemos, aunque vuelva a salir mal, siempre habrá una nueva oportunidad para volver a probar.
Pero recuerda, si sigues haciendo lo que haces, seguirás consiguiendo lo que consigues.
~Triss

lunes, 24 de enero de 2011

Am I a game? I'm sorry, game over

Y tú no te das cuenta, o quizá no quieres darte cuenta, de que tus juegos y tus cambios de opinión me marean, me pierden y me hacen querer escapar de todo esto. Y sin embargo, no puedo dejar de sentir lo que siento por ti. Quizá por que soy demasiado estúpida o tal vez por algo más. De todas formas, no importa. A ti, al menos, no. No te importa como me siento, y no te importa jugar conmigo. Porque aunque no lo creas, sé que es lo que estás haciendo.
 No te importo yo, por mucho que a mi me duela. Y yo trato de convencerme de que tú tampoco me importas. Y por supuesto, no lo consigo, y sigo haciéndome ilusiones estúpidas.
Sigo esperando como la idiota que soy, aunque no sé ni siquiera qué es lo que estoy esperando en realidad. Sigo esperando sentir tu mirada, sigo esperando oír tu voz decirme las palabras que me muero por escuchar, sigo esperando tu sonrisa, sigo esperando un gesto, una señal que me diga que esto no es tan sólo mi imaginación. Sigo intentando encontrar algo que cada día estoy más convencida de que no hallaré. Y aún así, vuelvo a intentarlo, una y otra vez. Sigo ilusionándome, y viviendo en el País de las Maravillas, donde todo es posible, aunque sé que no servirá de nada. Mi cabeza sigue en las nubes, por más que intente mantener los pies en el suelo.
Y al final, llegará un día en el que me cansaré. En realidad, ya estoy cansada. De esperarte sabiendo que no vas a llegar, de creerme tus palabras como una inocente niña, de todo.
Y lo peor es que sé perfectamente que mientras me quede al menos la ilusión de que hay media posibilidad de que algo sea real, yo voy a seguir peleando, y voy a seguir luchando por algo que sé de antemano que está perdido. 
 ~Triss

I only need a hug...

Siempre he intentado ser fuerte. No hundirme, sobreponerme a todo. En realidad, nunca lo he conseguido, todo ha sido una apariencia más, una de tantas buenas caras que se ponen ante la gente. Siempre he sido débil, y me he odiado por ello. Y siempre he odiado mucho más que los demás lo notasen.
Al mal tiempo, buena cara, dicen. Yo he puesto buena cara a mal tiempo, a tempestades y a huracanes. He sonreído ante todo el mundo, sin ningún motivo. He regalado muchas sonrisas, aunque no podría decir cuantas son reales. He sonreído sin ganas hasta que se ha convertido en un hábito. Sé que algunos lo llamarán hipocresía. No lo es. Es simplemente orgullo, deseos de ser fuerte, de no hacer daño.
Pero claro, al final te acabas quedando sola, y ya no hace falta sonreír. Las paredes de mi cuarto han recibido tantos golpes y han sido testigos de tantas lágrimas que si hablasen, no callarían.
Está muy bien saber que hay gente a tu alrededor, que puedes confiar en ellos, que te ayudaran con tus problemas. Yo soy consciente de ello. Me lo repiten casi cada día. Ser capaz de contarles qué me pasa a esas personas ya es algo muy distinto.
Tal vez es orgullo, más probablemente pura estupidez, pero soy incapaz de hablar con nadie. Prefiero comerme mis problemas, mis miedos y mis tonterías, aunque es probable que acabe pillando una indigestión.
Y llorar, llorar cada vez que me quedo sola. Aunque sepa que no solucionará nada, aunque me odie por cada lágrima que derramo, por cada signo de debilidad. Llorar en silencio, confiando en que algún día, alguien acabará salvándome de esto. 
Hoy es uno de esos días, en los que me apetece desaparecer. Uno de esos días en los que daría cualquier cosa por un abrazo de esos que dejan sin respiración.
 ~Triss

domingo, 23 de enero de 2011

Life is for living it

Tiempo. Sólo necesitamos tiempo. Tiempo para decidir, para aclararnos, para pensar.
Tiempo para esperar. Y poco importa si esperas un cambio, o que las cosas se mantengan igual. El caso es esperar. Una palabra, una mirada, un te odio, un te quiero.
Pero el tiempo es cruel, y no espera a nadie. Se agota, inexorablemente, segundo a segundo.
No para, no aguarda, no tiene en cuenta que desearíamos que se detuviese, o que fuese más rápido. Implacable, sigue su ritmo, arrebatándonos viejos momentos, y trayendo consigo nuevas experiencias.
Esperamos a que pase el tiempo, pensando que algo mejor vendrá después. Después de este examen, luego de esta época, después de graduarnos. Después. De lo que no nos damos cuenta es de que la vida pasa, mientras nosotros esperamos, y al final, tan sólo va importar cuánto la has disfrutado, y cuantos de tus sueños has cumplido.
El presente es hoy, y lo que cuenta el ahora. No vale la pena esperar. Así sueña cada día, sin importar si estás dormido o despierto. No calles nada de lo que quieras decir. Ilusiónate, Arriésgate a fallar. Ríe aunque signifique arriesgarse a parecer idiota. Llora aunque te tachen de sentimental. Grita hasta quedarse sin voz, y corre a ninguna parte. Persigue tus sueños, por mucho que se alejen de ti. Olvida el qué dirán. Sólo importa lo que tú digas. Y si alguien te dice que es imposible, no lo creas. No hay causas perdidas ni metas inalcanzables, tan sólo cobardes que se niegan a perseguirlas.

 ~Triss

Expiration date



Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental, y la verdad, es que encontrará pocas soluciones. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre que en un momento dado saltará en pedazos como tantas otras veces, porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano.
 Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran con fechas de caducidad como los yogures, así sabríamos de antemano cual es la fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas, ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo.

Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando con que esta vez sí ese yogur pueda conservarse para siempre.

~LHDP

sábado, 22 de enero de 2011

Mañana hablo contigo

Tres palabras. Ocho sílabas. Dieciocho letras. El motivo por el que, por primera vez, estoy publicando algo sin planificarlo primero. Escribiendo sin pensar. Contándole a una pantalla lo que me niego a contarme a mí misma. 

Mañana hablo contigo. Un motivo para ilusionarse. Para pausar unos instantes una película que, precisamente, habla de casualidades y amor. Sobre días fríos, de viento gélido que acelera las casualidades. Días como hoy. Días en los que lo que más apetece es meterse en la cama, bajo una manta, y escuchar el viento silbar fuera. Y sin embargo, estoy frente a un ordenador, con los pies congelados y, ahora, temblando al escribir. Aunque eso poco tiene que ver con la temperatura. 

Mañana hablo contigo. Tres simples palabras que serán capaces de arrebatarme el sueño esta noche. Tres palabras que han despertado mi ilusión, latente durante esta semana. Y también el miedo, que sé que me acecha, y que, por más que huya, me alcanzará mañana. Cuando sea capaz de dejar de repetir esa frase en mi cabeza. Y dudas, muchas dudas, tantas como siempre, y ahora todas a la vez. 
Casualidades, frío, una película encontrada por.. casualidad. Y una promesa, implícita en esas tres palabras. Mañana. Mañana hablarás conmigo. Una casualidad más, entre tantas otras. Nunca creí en ellas, no en estos casos, ¿pero sabes qué?
Voy a quedarme aquí el tiempo que haga falta, esperando la casualidad de mi vida, la más grande.
 ~Triss

viernes, 21 de enero de 2011

Built up a world of magic...


¿Alguna vez has imaginado cómo sería vivir en el  País de las Maravillas? En un mundo dónde todo es posible. Donde crecer o encoger tan sólo dependa de qué parte de la seta es la que muerdes, donde si te descuidas, puedes ahogarte en tus propias lágrimas, donde se celebra cada día un no-cumpleaños,  y  se pintan las rosas, para que no se vea como son de verdad. 

Imagínate vivir en un lugar donde las cosas se cumplan con sólo desearlas. Donde los sueños son mucho más que ilusiones y puedes tocarlos y cogerlos entre las manos si lo deseas con la suficiente fuerza.


¿Y te imaginas vivir en Nunca Jamás? El país de las hadas y la infancia eterna. Compartir aventuras y sueños con Campanilla y Peter Pan, con los niños perdidos. Ser niño para siempre, no tener que preocuparse por nada. Sin obligaciones, sin responsabilidades. Sin todos esos problemas que sólo aparecen cuando crecemos. Sin nada que te aprisione. Y volar, eso sería lo mejor. Volar por encima de las nubes, enredarnos con las estrellas y ver el mundo desde arriba, lejos de él. Lejos de la trágica realidad. Lejos de nosotros mismos. Sentirse libre para hacer cualquier cosa, y desafiar incluso a la gravedad. Que nada pueda retenernos. Que el límite lo ponga tan sólo nuestra imaginación y lo imposible no sea más que aquello que no intentaste.
¿Te lo imaginas? Yo, a cada instante.
~Triss

jueves, 20 de enero de 2011

All I wanted is to be wanted..

La verdad es que ahora mismo me gustaría correr, correr sin ir a ninguna parte, hasta que me ardan los pulmones y no pueda respirar. O quizá gritar, sin llegar a decir nada pero tan fuerte que todo el mundo pueda oír mi voz.Gritar hasta quedarme afónica deseando que escuches mis palabras. O, tal vez, golpear las paredes hasta que me sangren los nudillos y pueda dejar de sentir este dolor que me anula. Hasta que todo deje de importarme.Hasta lograr que ninguna lágrima vuelva a correr por mis mejillas.
Sólo quiero escapar, perderme, olvidar... porque ¿sabes una cosa? No me gusta la forma en la que pasas de mi. No me gusta tu forma de ignorarme día tras día para en un momento hacerme sentir la persona más importante del mundo. Mo me gustan tus repetitivas excusas. No me gustan este estúpido juego. No quiero nada de eso.
Yo quiero que me hables, que me mires. Que te roces conmigo sin querer cuando me ves en un pasillo. Quiero sentir que tu sonrisa alguna vez es para mí. Quiero que algún día me mires de la forma que la miras a ella. Quiero que alguna vez, sólo una, me prestes la atención que yo te ofrezco cada segundo.
Quiero significar para ti lo que tú significas para mi. Y quiero que lo sepas. Quiero que te des cuenta. Yo sólo quiero que me quieras.
~Triss

I love cold days


Cuando hace frío la mayoría de las cosas van más deprisa, o llegan antes. Me refiero a las casualidades. Me encanta que haga frío. Una tarde de mucho frío leí una pregunta de amor, demasiado bonita para la letra de un niño. Aquel mensaje lo tenía que compartir, no sabía qué hacer con él.

~Los amantes del círculo polar

Hate that I love you

¿Y es que no ves que odio esto? Que tus juegos y tus cambios de opinión me marean, me cansan. ¡Los odio!
Y me gustaría poder decir que te odio a ti, pero mentiría. No puedo odiarte. Odio tu actitud, odio tus excusas y odio tus palabras. Odio el sí de hoy, el no de mañana, y odio mucho más que pasado ni siquiera tú sepas qué será.
Odio pasarme las tardes esperándote, y odio aún más que nunca aparezcas. Odio hacerme ilusiones, y odio perderlas luego.
Odio adorar tu sonrisa, odio temblar cuando me hablas, y  odio no saber odiarte. Pero a ti, no te odio.
Y detesto que la historia se repita una vez tras otra, como un bucle sin fin. Detesto sentirme estúpida y no aprender aunque cada día reciba un nuevo golpe. Detesto tu constante indecisión que me hace sentirme perdida.
Y más aún, por encima de todo, odio saber que si tú me lo pidieses, yo iría sin pensármelo ni un sólo segundo.
~Triss


miércoles, 19 de enero de 2011

I'm not a top, I'm not made to spin

Es que eres como una peonza. No haces más que dar vueltas y vueltas y vueltas, cambiando de color a cada instante.
Ahora es blanco, a la siguiente vuelta será negro, y puede que luego azul eléctrico. Aunque yo ya he comprendido que esto no es otra cosa sino una maldita ilusión, que tan sólo es fruto de mi imaginación.Que lo que yo veo no son más que pequeñas partes de ti que se entremezclan junto a tus pensamientos a una velocidad vertiginosa, que llega a marearme y consigue que pierda el rumbo.
Esos pensamientos, tan extraños e incomprensibles, que me hacen sentir como en una enorme montaña rusa que no parece terminar nunca. 
Los mismos pensamientos que, aunque nunca entenderé del todo, me hacen volar en lo más alto, casi casi hasta que parece que puedo tocar el cielo con la punta de los dedos. Pero al segundo siguiente, tú ya has cambiado de opinión, las cosas están al revés y yo caigo sin control, sin saber por qué. 
Caigo intentando desesperadamente encontrar algo a lo que aferrarme, algo que detenga mi inexplicable caída, has que, de repente, me miras y sonríes. 
Y en menos de un segundo, yo vuelvo a flotar sobre las nubes.
~Triss

Forgiven...



-¿Tanto te cuesta perdonarlo?
+No, claro que no. A mi me ha tocado lo más fácil de todo esto. En realidad, yo quiero perdonarlo.
-No te entiendo... ¿Entonces por qué no lo haces?
+ Porque no puedo.
-Sigo sin entenderte. Si quieres perdonarlo, ¿por qué no puedes?
+Perdonar es lo fácil. Lo difícil es cosa suya. Tiene que merecer que lo perdone. Y no ha hecho nada para merecerlo.
-Pero tú lo quieres..
+Tal vez, pero él ha demostrado que no me quiere a mí, así que eso ya no importa.
~Triss
                                                                           

Y... un poco más de mi.

-¿Qué más da? Si de todas formas, sois todos iguales…
+Eso no es verdad. Yo soy diferente.
-No me lo creo…
+Pues, ¿sabes? No soy perfecta. Sé que no lo soy, y tampoco pretendo llegar a serlo, porque comprendo que la imperfección es lo que nos hace únicos. Sé que tengo un millón de defectos, y que no todo el mundo puede aguantarlos, y agradezco que haya personas que los soporten. Pero, sin embargo, soy extremadamente perfeccionista en las cosas que hago, y odio cuando no salen como quiero.
Detesto la mentira y la hipocresía. Odio que me mientan, o que me cuenten las cosas a medias. Pero, a veces, yo también lo hago. Normalmente, mentiras piadosas, aunque me odio por ello de todas formas. Algunas veces, gracias a una de esas palabras, puede que consiga sacar a alguien una sonrisa. Entonces, es imposible que me arrepienta de haberlo hecho.
Me gusta ayudar, pero me cuesta la vida pedir que me ayuden. Odio sentirme débil, porque sé que lo soy. Procuro sonreír siempre que puedo, porque es más fácil sonreír, que explicar por qué no lo hago. No me gusta ver a nadie mal, y soy tan cabezona que puedo estar diciendo payasadas horas, hasta que consigo aunque sea media sonrisa. Odio que me den las gracias por las cosas, pero me encantan los abrazos.
Soy de las que ponen a sus amigos por encima de cualquier cosa. De esas personas que puedes llamar a cualquier hora, que hace negocio con los fabricantes de antiojeras por las noches que pasa sin dormir, pero que lo hace encantada. Soy de las que buscan el lado positivo de todo, pero también tengo días cubiertos de nubes negras.
Soy extremadamente bipolar, o puede que incluso tripolar. Quizá ahora esté riéndome a carcajadas, y dentro de diez minutos quiera morirme. Pero no juego con nadie. Cambio de estado de ánimo, pero no de cara. Sólo tengo una, y es la misma para todo el mundo.
Odio que se rían de mí, y me traten como a un trapo, y procuro no hacerlo con los demás nunca.
Voy aprendiendo que hay pocas cosas que merezcan la pena luchar, pero de todas formas, seguiré peleando por todo mientras me queden fuerzas, o alguien que me apoye. Creo firmemente que la única causa perdida, es aquella que se abandona. Y odio perder.
No creo, ni lo haré, en el siempre, ni tampoco en el nunca. Pienso que en la vida no hay nada definitivo, y todo es eterno, mientras que dura.
He recibido cientos de golpes por ilusionarme, y soñar despierta. Me he equivocado miles de veces, y me han hecho daño otras tantas. Aún así, sigo soñando a cada instante, me sigo ilusionando con las mismas tonterías que siempre, y sigo cometiendo los mismos errores. Pero lo más importante, es que disfruto haciéndolo, pensando que tal vez, esta vez será distinto, y algo cambiará.
No soy para nada rencorosa, y cuesta mucho enfadarme. Confío fácilmente en las personas, y tal vez soy demasiado inocente, por eso cuesta mucho que deje de confiar en alguien.
Sé perdonar, pero si pretendes que lo haga debes ganártelo de verdad, porque recuperar mi confianza es tan difícil como perderla.
Estoy loca, y no soy como los demás, pero no permito que nadie me cambie, porque me encanta ser así. Ahora, ¿Vas a decirme que todos somos iguales?
                                                                                                                                                         ~Triss

domingo, 2 de enero de 2011

Remember

Es curioso como a veces, cuando menos te lo esperas, ocurre algo que derrumba completamente tu interior. Una canción seleccionada al azar en una emisora, un perfume que reconoces caminando por la calle, o simplemente darte cuenta de la fecha en la que te encuentras. Recordar lo que esa fecha significó en un momento para ti, para un "nosotros" que ya no está. Aunque puede que ahora esa fecha no sea nada más allá que la fecha de un examen, o el día en que emiten una serie. Aunque puede que ya tan solo me importe a mi, que tu te hayas olvidado. Aunque posiblemente, nunca llegues a leer estas palabras, que tan sólo son una muestra de cuanto me cuesta olvidar. Aunque no sepa por qué escribo, ni qué es lo que estoy haciendo. Aunque sepa que volver a recordar una y otra vez las palabras que se dijeron, no va a ayudarme, ni a hacerme más fuerte. Aunque siempre haya defendido que no se puede permitir que nada te ate, ni te aprisione al pasado. Aunque sepa que por más que espere, tu nombre nunca aparecerá en la pantalla de mi móvil. A pesar de todo, supongo que hoy tenía que escribirlo porque siempre me han repetido que la esperanza es lo último que debe perderse y creo que eso ya es lo único que queda de mí.
~Triss