A veces hay que lanzarse de cabeza. Olvidarse de pensar y del mal karma. Dejar a un lado los
tal vez, los
quizás, y los
puede. Hay que atreverse a desconectar de todo lo que puede llegar a salir mal, y simplemente atender a todo lo que probablemente funcionará. Porque tal vez las cosas sí que cambien, pero a mejor. Quizá, por una vez, todo llegue a salir bien. Y puede que esto sea lo que el destino tenía planeado sin que nos enterásemos. Aunque las cosas no sucedan como creemos que debían ser, y todo nos parezca un error al principio. A veces, hay que callar a esa vocecita en el interior de nuestra cabeza que se empeña en buscar un camino que se ajuste a lo establecido para nosotros. A veces, hay que arriesgarse a ser valiente y a equivocarse. Creernos que podemos, que nos lo merecemos. Que ya nos toca a nosotros.
Quizá lo que toca esta vez sea atreverse a caminar descalza, aunque acabes teniendo los pies fríos, a soñar despierta, y no preocuparse de despertar. A sentir, a no pensar. A cambiar algo, a volverlo todo del revés.
Que sí, que ya lo sé, que suena muy complicado y demasiado idealista. Pero quizá este sea el momento de dejar de preguntarse por qué hacer algo, y pasar a preguntarnos por qué no hacerlo. Porque tal vez, ahora sí que merezca la pena arriesgarse a todo.
~Triss
Hola linda, pues me encantó la entrada, muy hermosa, y el cambio del blog tambien me gusta =)
ResponderEliminarBesos, y ojalá que sigas haciendo entradas tan soñadas como esta =)