viernes, 18 de marzo de 2011

I don't know who you are but I, I'm with you

¿Qué puedes hacer cuando ya no tienes a donde ir?  Cuando ya nada parece tener sentido, y luchar no sirve de nada. O peor aún, cuando ya no queda nada por lo que luchar. Porque ya no hay nada que perder, pero tampoco queda nada que puedas ganar. Cuando ya no puedes encontrar tus sueños, o es mejor guardarlos porque las piernas pesan de tanto correr inútilmente tras ellos.
En realidad, en esos casos no hay mucho que puedas hacer. Puedes resignarte y aceptarlos... o bueno, tal vez sí que puedes hacer algo. Puedes levantarte, una mañana tras otra,  un día tras otro, mirarte al espejo y convencerte a ti misma de que no vas a permitir que el mundo te coma sin haberle mordido tú antes. Y también puedes salir y caminar, aunque no tengas ningún destino. Sin volver la vista atrás. Arriesgándote a lo desconocido. Sin temor a lo que vas a encontrar en tu camino, porque sabes que será mejor que la ausencia que dejas atrás. Y si encuentras a alguien que consiga llenar ese hueco, no dejes que se vaya. Porque nunca sabes si volverás a encontrarlo. Y yo hoy voy a ir a cualquier lugar. Lejos de aquí. Cerca de ti.
¿Podrías cogerme de la mano y llevarme a algún lugar nuevo? No sé quien eres, pero estoy contigo.
                                                                                                                                                      ~Triss

No hay comentarios:

Publicar un comentario