Y nos guste o no, cada uno de esos recuerdos, por insignificante o doloroso que sea, forma parte de nuestra historia. Una historia que ya no puedes cambiar por más que quieras, pero que siempre podrás elegir como continuar. Una historia que nosotros constituimos a base de errores, ilusiones y sueños. Una historia compuesta de recuerdos, y la única en la que no importa el final, si no tan sólo cuánto has disfrutado escribiéndola.
Así que deja de huir de tus recuerdos, pero tampoco te aferres a ellos como a un clavo ardiendo. Porque no está mal aprender del pasado, pero nunca, nunca debes permitir que condicione tu futuro.
~Triss
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