jueves, 1 de septiembre de 2011

I still miss you

He descubierto que hay la forma más horrible y dolorosa de echar de menos a alguien no depende de la distancia que os separe. No hacen falta miles de kilómetros para sentir que alguien está lejos de ti, para darte cuenta de que por más que lo intentes, no puedes sentir la presencia de quien está casi a tu lado.
Y puedo asegurarte que echar de menos a quien está lejos de ti es malo, y duele horriblemente, pero echar de menos a quien está cerca es aún peor. Es algo que te abrasa, y que destruye lo más profundo de tu interior.
Cuando no puedes ayudar a quien está lejos, siempre podrás culpar a la distancia y a los malditos e infranqueables metros que os mantienen alejados; pero cuando no puedes hacer nada por los que están cerca, no hay nada ni nadie a quien puedas culpar, más que a ti mismo.
Y lo peor de todo, es que no hay nada que puedas hacer cuando la otra persona no te deja acercarte, y, al contrario, cada vez da un paso que lo aleja más de ti.
Nada, salvo, por supuesto, seguir echándolo de menos.
~Triss

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