miércoles, 19 de julio de 2017

Época

Si quisiera hablarte de imposibles podría contarte aquel día que las calles se tiñeron de otoño en pleno verano. Podría hablarte de aquella época en la que pensé que debía luchar todas las batallas y también te podría contar como casi me autodestruyo una vez tratando de salvar al humo.
Pero si quieres que te hable de algo imposible, mejor déjame hacerlo de cómo sus caderas desafían a la gravedad; y de cómo una mirada suya puede hacerte crecer un par de centímetros. Prefiero hablarte de la magia de su sonrisa, que es capaz de iluminar la vida más oscura, porque si tenemos que hablar de imposibles mejor hacerlo de aquello que puede hacerte feliz, aunque nunca lo hubieses creído posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario